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lunes, 10 de diciembre de 2012

Biografía de Manuela Díez Jiménez la Seibana madre de Juan Pablo Duarte y Acrisolada Dama de la Patria

Estampa Seibana

Por / Danny Mercedes "El Seibanito"
Especial para Seiboaldía 
El Seibo, Rep. Dom.-  Manuela Diez Jiménez, ésta “Dama de la Patria”, como deberíamos llamarle, nació en esta Villa de Santa Cruz de El Seibo, el 26 de junio de 1786, sus padres fueron Antonio Diez, natural de la Villa de Osomo, en la provincia de Palencia, España y de Rufina Jiménez Benítez, natural de El Seibo.

Doña Manuela Diez Jiménez, se casó en el año 1800 con Juan José Duarte, un comerciante español, que emigró a nuestra isla para comercializar maderas, el matrimonio se produjo en Mayagüez, Puerto Rico.

Esta distinguida Seibana tenía tres (3) hermanos que son: Antonio, Mariano y José Acupémico Diez Jiménez, y tuvo ocho (8) hijos, de nombre: Vicente Celestino, Juan Pablo, Filomena, Rosa, María Francisca, Ana María, Manuel y Sandalia Duarte Diez.

Manuela Diez Jiménez de Duarte, al igual que muchas dominicanas, es una gran olvidada por los historiadores dominicanos como figura de nuestra historia en los méritos propios, solo la reconocemos a través de la vida de su hijo, Juan Pablo Duarte Diez.

Esta Dama Seibana, como madre y mujer constituye un modelo a seguir, no sólo por haber parido y educado a uno de los hombres más firmes e  inquebrantable, sino por haber luchado con él  (con Duarte) y sus demás hijos para apoyar el proceso de independencia, dejando en ese largo camino la seguridad que da el dinero, la comodidad del hogar en el suelo patrio y la tranquilidad que tantos otros prefirieron mantener a costa de claudicar, abandonando su compromiso con la patria.

Los méritos de Manuela Diez, son muchos, en sus actuaciones, en su andar por la patria, a través de sus hijos, encontramos a una mujer firme, dedicada de gran valor y con incomparable capacidad de sacrificio, ya que soportó el destierro en dos ocasiones: en su juventud, acompañando a su esposo a Puerto Rico, y su madurez, terminando su largo peregrinar por la vida en Venezuela.

La Dama de la Patria, soportó la persecución, el hostigamiento, la violencia de los allanamientos al hogar y a sus negocios, pues tuvo que vivir la vergüenza de ser expulsada de su patria.

Manuela Diez, es por sí misma, una figura histórica digna de recordar, emular y reverenciar en nuestro país, merecedora de que la reconozcan con una importante vía de la capital y otros pueblos del interior de la República, por lo menos la principal avenida de El Seibo lleva el nombre de esta ilustre Dama y el Ayuntamiento que dirigió el ex Alcalde Lic. Reynaldo Valera, construyó en esta ciudad “La Plaza Histórica-Cultural Manuela Diez Jiménez”, una idea del Ing. Yamel Valera Castillo y diseñada por el Arq. Seibano David Mercedes, en esta Plaza ubicada en el Centro de la Ciudad existe un busto de Manuela Diez Jiménez con Duarte pequeño, simulando que lo llevaba a la escuela.

Como seibano que soy de nacimiento y corazón, estoy seguro que la única manera que ésta histórica Dama, será siempre recordada es que el Dios Todopoderoso ilumine la mente de nuestros representantes legislativos para que todos unidos crean un proyecto de ley que cambie el nombre de ésta provincia y pasé a llamarse “Provincia Manuela Diez Jiménez”, y que el municipio cabecera siga llamándose Santa Cruz de El Seibo, para mantener el Gentilicio de Seibano.
Doña Manuela Diez Jiménez, murió abandonada, fuera de su patria, en Caracas, Venezuela el 31 de diciembre de 1858.

Por ser una Dama de altas prendas morales, de virtudes acrisoladas, de historial patriótico, revolucionario y maternal, por eso fue, es y seguirá siendo “Una Estampa Seibana”. 

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